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Gestiopolis
Guillermo Mendoza
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Es cierto que seguir un proyecto de vida te genera
inmensa satisfacción y realización personal. Es
verdad que cuando sigues un plan, todos los días te
levantas entusiasmado(a), quieres hacer las cosas, y
cuando sirves a los demás con tus dones y talentos,
sientes una felicidad y un gozo grandes, y te
sientes dichoso(a) de la vida que estás teniendo.
Todo esto es cierto. Sin embargo, en este proceso
del proyecto de vida, también hay dificultades.
Seguir un plan de vida poderoso puede ser un camino
lleno de problemas, dificultades, obstáculos,
desafíos, temores, pensamientos de derrota y
dolores, desde todo punto de vista. Muchas veces
este camino no es fácil; de hecho, la gran mayoría
de veces no lo es, nada que sea digno y que valga la
pena es fácil. Los grandes proyectos tienen muchas
piedras en el camino. Las personas que han hecho
grandes logros no han tenido atajos ni caminos
simples, donde todo se les daba.
Un proyecto de vida exige mucho de ti, un compromiso
sólido con tu plan y con tu desarrollo, y tener unas
metas claras. También exige que sigas con compromiso
y perseverancia un plan de trabajo preestablecido, y
que tengas tolerancia y flexibilidad cuando las
cosas no salen como las habías imaginado. Como ves,
un proyecto de vida te demanda no solo tiempo y
esfuerzo, sino una serie de fortalezas de carácter
que tienes que fomentar y reforzar.
Muchas veces las cosas no salen como lo planeado.
Tienes unas metas claras, un plan de acción
poderoso, imposible de fallar. Pero te das cuenta
que no es así. Por eso, tus sueños debes
conservarlos, poco cambian, pero tus metas y planes
de acción deben ser flexibles, pues las cosas a
veces no salen como las esperas. Ocurren muchos
percances, variaciones del camino y obstáculos que
te obligan a cambiar de plan, así los objetivos sean
los mismos. Y es allí donde tu flexibilidad y
tenacidad se ponen a prueba.
Hay diversos tipos de dificultades, pero podemos en
general dividirlas en dos tipos, las externas y las
internas. Las externas pueden ser la situación del
país, la situación financiera y económica,
condiciones laborales, las leyes, temas de la
ciudad, entre otras cosas. Pero los obstáculos
externos más relevantes son las personas. En el
camino hacia tu proyecto de vida vas a encontrar
numerosas personas que harán hasta lo imposible para
que tú no sigas. En ocasiones son malintencionados,
pero la mayoría de veces son incluso personas que te
quieren, pero que tienen un pensamiento pesimista y
derrotista, y te tratan de convencer de que ese
proyecto no es viable, que pongas los pies sobre la
tierra y que te dediques a otra cosa.
Sin embargo, los factores que más influyen para
boicotear tu proyecto de vida son los internos.
Afuera puede estar pasando de todo, pero si tú estás
fortalecido(a), sigues a pesar de los problemas y
dificultades. Es por eso que tus propios problemas,
tus limitaciones, malas actitudes, malos hábitos,
patrones de pensamiento, pesimismo, baja autoestima
o tu falta de confianza, son los principales
obstáculos que debes afrontar. Las condiciones de
afuera tienen su propio ritmo, y si cambian, esto
poco depende de ti. Por eso, es mejor trabajar sobre
las dificultades en tu interior que en las de
afuera.
Ten presente siempre que en tu proyecto vas a tener
muchos obstáculos, que muchas veces las cosas no
salen como lo planeabas, y es tu flexibilidad y
fortaleza lo que va a hacer que sigas adelante y que
seas exitoso(a) en tu proyecto de vida.
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Te deseo las más grandes bendiciones.
Guillermo Mendoza Vélez
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Guillermo Mendoza Velez Médico
especialista en Medicina Familiar y Psiquiatría,
máster en salud mental, psicoterapeuta y diplomado
en logoterapia. |