El diputado Luis
Arturo González Cruz, del PVEM, presentó una
iniciativa a fin de que las personas jóvenes mayores
de edad puedan acceder a una vivienda digna.
La propuesta de reformas a las leyes de Vivienda,
General de Desarrollo Social y del Instituto
Mexicano de la Juventud, señalan que la política
nacional de vivienda deberá promover oportunidades
de acceso a la vivienda para la población,
preferentemente para las personas jóvenes mayores de
edad.
Define a las personas jóvenes mayores de edad como
las personas ciudadanas mexicanas, cuya edad quede
comprendida entre los dieciocho y veintinueve años,
sin distinción de origen étnico, género,
discapacidad, condición social y de salud, religión,
opiniones, preferencias, estado civil o cualquier
otra.
Agrega que el Programa Nacional de Vivienda
contendrá los apoyos e instrumentos para atender las
necesidades de vivienda de las personas jóvenes
mayores de edad y que el Sistema Nacional de
Vivienda dará integralidad y coherencia a las
acciones, instrumentos, procesos y apoyos orientados
a la satisfacción de sus necesidades de vivienda.
La iniciativa, turnada a las comisiones unidas de
Vivienda y de Juventud para dictamen, y a la
Comisión de Bienestar para opinión, plantea que los
programas de vivienda, los instrumentos y apoyos
para que toda familia pueda disfrutar de una
vivienda digna y decorosa dará atención preferente a
aquellos destinados a la población en situación de
pobreza y a las personas jóvenes mayores de edad.
Puntualiza que Ley del Instituto Mexicano de la
Juventud tendrá entre sus atribuciones elaborar y
promover, en coordinación con las dependencias y
entidades de la Administración Pública Federal, las
entidades federativas, los municipios y alcaldías de
la Ciudad de México, programas destinados a impulsar
la emancipación de las personas jóvenes mayores de
edad que garanticen su acceso a la vivienda digna y
de calidad, bajo criterios mínimos de espacios
habitables.
Destaca que los jóvenes viven tiempos complicados
debido a que están dentro de un escenario económico
y social en donde las oportunidades laborales
escasean, los salarios son bajos y los caminos para
ascender socialmente se han diluido.
Una de sus limitantes se encuentra en el acceso a la
vivienda, el cual, a pesar de ser un derecho social
establecido en los acuerdos internacionales y en
nuestra Constitución, para las y los jóvenes año con
año la posibilidad de construir un patrimonio es
cada vez más lejana.
Señala que la tendencia de priorizar los créditos a
la vivienda únicamente a las personas que cuentan
con seguridad social o a los sectores de mayores
ingresos ha provocado un déficit habitacional de
viviendas que requieren ser construidas, mejoradas o
ampliadas en beneficio de la población vulnerable,
con menores ingresos y mayores carencias de nuestro
país, como lo son las personas jóvenes.
La iniciativa busca romper con las barreras a las
que se enfrentan las personas jóvenes mayores de
edad cuando deciden iniciar este proceso. La
precarización del trabajo y la fractura de los
mecanismos de protección de la seguridad social han
derivado en la incertidumbre respecto a las
aspiraciones de la juventud mexicana de tener una
estabilidad económica y poder conformar un
patrimonio propio. |