Tijuana,
Baja California a 11 de enero de 2022.- La
depresión es un problema de salud pública
con alta prevalencia. De acuerdo con la
Organización Mundial de la Salud (OMS),
alrededor de 280 millones de personas la
padecen, el 3.8% de la población mundial y
se estima que uno de cada 10 adultos. Puede
alterar los ámbitos laboral, escolar y
familiar, en el peor de los casos, puede
alentar al suicidio, por ello la relevancia
de atender el tema.
En el marco del Día Mundial de la Lucha
contra la Depresión, el Mtro. Hernán Partida
Ramírez, Coordinador de la Licenciatura en
Psicología Clínica de CETYS Tijuana,
enfatizó que la depresión causa sufrimiento
en las personas que lo viven, y que debería
atenderse en los servicios de salud.
“La depresión mayor es un trastorno mental,
que, si bien puede llevar un tratamiento
médico recetado por un especialista y que
ayuda a disminuir los síntomas o el control
de estados adversos, es necesario combinarlo
con un proceso psicoterapéutico tanto con el
paciente como con la familia de la persona”,
agregó el docente de la Escuela de
Psicología en CETYS Tijuana.
La depresión se manifiesta con síntomas que
incluyen:
• Ell llanto súbito.
• La irritabilidad recurrente.
• El retraimiento o aislamiento social.
• La falta de interés por actividades que
suelen ser placenteras.
• La fatiga, una sensación de cansancio
extremo o poca motivación para realizar
actividades esenciales mínimas y la
disminución de la actividad.
• La pérdida del interés y disfrute de
actividades cotidianas.
• Sentimientos de culpa e inutilidad.
• Pérdida de la confianza en sí mismos.
• Sentimientos de impotencia.
• Alteraciones del sueño.
• Dificultades para concentrarse.
• En el peor de los casos, presentan
autolesiones y comportamiento suicida.
No necesariamente van presentar todo el
cuadro, puede variar de acuerdo a los
recursos psicológicos, familiares y sociales
de cada persona por lo que es recomendable
buscar la ayuda de un profesional de salud
mental y mostrar empatía ante las
manifestaciones de la depresión.
“Muchos maestros no se querían subir a la
cuestión tecnológica, por miedo a usar la
computadora u otros recursos tecnológicos
porque los estudiantes saben más; sin
embargo los alumnos son muy buenos para usar
los dispositivos pero para entretenimiento,
no para conocimiento o aprender. La mayoría
de estos recursos ya existían antes de la
pandemia, pero eran poco o nada utilizados”,
mencionó el docente.
EL PAPEL DEL DOCENTE
Es claro, reconoció el Dr. José Luis Bonilla
Esquivel, que hay profesores que buscan
tener mejores prácticas y que trabajan con
sentido crítico conforme lo que estamos
viviendo, pero también hay profesores
cansados, tanto de la situación como de las
dificultades a la distancia que representa
la modalidad virtual e híbrida.
“No tenemos que perder, los profesores en
general, el entusiasmo, el ánimo por lograr
que los estudiantes aprendan algo, si
perdemos ese entusiasmo no nos queda mucho,
la educación tiene mucho de idealista,
estamos en esta profesión porque creemos que
algo mejor se puede lograr, con pandemia o
sin pandemia, con recursos o sin recursos,
tiene que ver con un compromiso de la
educaci”, señaló el docente de CETYS.
LOS PADRES DE FAMILIA
Aunque siempre ha habido padres de familia
involucrados con la educación de sus hijos,
con la pandemia ha sucedido que algunos
padres asumieron parte del rol del docente,
es decir estuvieron más involucrados en el
proceso de aprendizaje, algunos a la fuerza
otros para apoyar a sus hijos, sin embargo
algunos tomaron más distancia a la
educación.
“Este es otro reto, hay padres de familia
que no quieren estar con hijos en sus
procesos de aprendizaje, a eso le puedes
agregar el retraso generalizado en el
proceso, los estudiantes no aprendieron lo
mismo, por lo que también se requiere
reorganizar el papel en el seno familiar”,
manifestó.
Por último, el Dr. Bonilla Esquivel recalcó
que hay que estar preparado para el regreso,
tanto para la modalidad presencial o no
presencial, virtual o híbrida, en las fechas
que las instituciones lo indiquen y de mano
con las autoridades. Sobre todo seguir
firmes con los protocolos sanitarios, así
como estar listos para cambios conforme
avance la nueva situación de la COVID-19. |